Eritritol, Ictus e Infartos: La verdad tras el estudio

El pasado 27 de febrero de 2023 se publicó un artículo en la revista científica Nature Medicine, sobre el consumo del eritritol y la supuesta relación con el aumento de riesgo de ictus, infartos de miocardio, embolias cerebrales, entre otras.

Esto ha creado revuelo en los diferentes portales de internet, sobre todo en periódicos digitales que se han hecho eco de esta noticia, tratando de darle un interés desmedido y creando unos titulares un tanto sensacionalistas poniendo al eritritol en el ojo del huracán, provocando miedo e inseguridad en la población que lo consume. 

Si estás interesad@ en saber más sobre este tema, vamos a intentar explicar bien lo que nos ofrece este estudio de una forma clara para esclarecer todas las dudas posibles y desmentir algunas informaciones erróneas.

Bases del Estudio sobre el Eritritol

En dicho estudio encabezado por Stanley Hazen ( director del Centro de Diagnóstico y Prevención cardiovascular de Cleveland Clinic en Estados Unidos) junto con científicos estadounidenses y alemanes, se analizaron muestras sanguíneas de 4000 personas de EE.UU. y Europa.

Este artículo presenta una sólida recopilación de diversas fuentes de evidencia con el propósito de respaldar la afirmación de que el eritritol podría plantear riesgos para la salud cardiovascular. Aunque esto está por ver, el estudio se puede catalogar como un estudio de laboratorio de análisis de datos observacionales.

Partimos de la base que este tipo de estudios tienen ciertas limitaciones, ya que no permiten establecer una correlación directa con la causa del problema. Os sonará la típica frase de “Correlación no implica causalidad“. Pero, ¿qué significa esto exactamente?

Digamos que es un principio fundamental a la hora de realizar una investigación científica, se basa en la idea de que el simple hecho de que dos variables estén relacionadas o correlacionadas entre sí estadísticamente, no significa necesariamente que esta cause directamente la otra. Esto destaca la importancia de no sacar nunca conclusiones precipitadas o simplistas sobre las posibles relaciones entre variables puesto que no hay una manipulación deliberada como si lo habría en un estudio experimental. 

El estudio finaliza tratando de evidenciar que las personas que poseen cantidades de eritritol en sangre más elevadas son más propensas a desarrollar MACE (infarto de miocardio, accidentes cerebrovasculares o ictus y muerte por causa cardiovascular). Por lo tanto, advierten que el eritritol produce agregados plaquetarios y facilita la aparición de coágulos. Aunque esto en realidad es cuestionable y está por ver, continua si quieres saber más.

Metodología y Hallazgos del estudio

Primeras investigaciones

Los investigadores empiezan realizando un análisis metabolómico de la sangre de las personas del estudio que estaban siendo evaluadas por tener niveles altos de eritritol y por consiguiente tenían más riesgo de enfermedades cardiacas.

En este caso realizaron este tipo de análisis para identificar si alguno de esos metabolitos estaba relacionado directamente con las enfermedades cardíacas. Así pues, el resultado fue que el eritritol estaba presente en niveles altos en las personas que habían experimentado problemas cardiacos graves. 

Dado que este tipo de análisis exploran una gran cantidad de metabolitos, es posible que incluso teniendo resultados significativos se pueden deber a fruto de la casualidad. 

Por lo que decidieron realizar una segunda investigación principalmente con personas estadounidenses y el resultado fue que a mayor concentración de eritritol en sangre más probabilidad tienen de sufrir una de estas enfermedades.

Segundas investigaciones

Tras el resultado obtenido hasta el momento los autores hipotetizan sobre esto, llegando a la conclusión de que es posible que el eritritol podría estimular de alguna forma la agregación plaquetaria, es decir, que las plaquetas se vuelvan más pegajosas. Pudiendo contribuir a la formación de coágulos en nuestra sangre. 

En realidad sí que encontraron una evidencia al respecto en las pruebas de laboratorio.  Cuando aumentaron la carga de eritritol en los tubos de ensayo hasta alcanzar los 45 micromolar y pudieron ver que las plaquetas resultaban estar más pegajosas. 

Este resultado, puede sugerir que aunque no se puede afirmar con total certeza que el eritritol cause enfermedades cardiacas, hay alguna relación observada entre los niveles de eritritol y la agrupación de las plaquetas. ¿Por qué digo que no se puede afirmar con total seguridad?

Los tubos de ensayo se utilizan en pruebas de laboratorio médicas por su capacidad de simplificar y simular variables en entornos seguros. Son muy útiles, pero hay que tener en cuenta sus limitaciones dado que no son réplicas exactas de nuestro sistema circulatorio. Por lo que es necesario más investigaciones al respecto para comprender esta relación y sus implicaciones clínicas en nuestro cuerpo.

Pruebas con eritritol y ratas de laboratorio

Tras el resultado obtenido se realizaron ensayos clínicos con ratas para ver el impacto que tiene el eritritol en la coagulación sanguínea a una concentración de 45 micromolar que era la concentración a la que las plaquetas se volvían viscosas.

Como resultado se obtuvo que la arteria carótida de las ratas llegó a ocluir por completo en un tiempo mucho más rápido del que habían previsto. Es cierto que la concentración de 45 micromolar se considera relativamente alta  y está por encima de los valores típicos que encontramos en las personas.

Conclusiones e Interpretación de resultados hasta ahora

Creemos que es importante matizar algunos aspectos del estudio que pueden generar confusión en los factores de riesgo. El hecho de que los niveles de eritritol sean más altos en las personas que sufren ataques cardiovasculares no necesariamente implica que el eritritol sea la causa. Pero, ¿por qué? Las personas que consumen sustitutos del azúcar, como el eritritol, pueden tener aspectos muy diferentes en cuanto a las personas que no lo hacen. Es decir, hablamos de personas enfermas o con alguna patología previa de diabetes, enfermedades renales o cardíacas. Por no hablar de que cada persona tiene diferente índice de masa corporal, diferencias en el nivel socioeconómico o dietas diferentes. 

Todos estos factores influyen y mucho a la hora de realizar un estudio científico. Es cierto que en el estudio trataron de ajustar estadísticamente muchos de estos factores, pero es difícil lograr tener un perfecto ajuste que elimine por completo las diferencias entre estos dos grupos.

Otro punto a tener en cuenta y del cual no se nombra en dicho estudio es que el cuerpo humano de por sí ya produce pequeñas cantidades de eritritol mediante la (vía de las pentosas fosfato), independientemente de si se consume o no a través de la dieta. Por lo tanto, podemos decir que no hacen distinción entre el eritritol plasmático y el que se obtiene a través de la dieta. 

En relación a la pruebas de laboratorio con ratones es cierto que se ve una relación en la coagulación a una concentración de 45 micromolar. En el estudio con humanos los niveles de eritritol del cuartil más alto de una cohorte de validación estadounidense estaba entre 6 y 46 micromolar. Por lo que esto indica que 45 micromolar está en el extremo superior de los niveles observados en las personas.

Se aprecia que después de consumir 30 gramos de eritritol, los niveles plasmáticos aumentan considerablemente y permanecen por encima de los 45 micromolar durante un periodo que puede ser desde 30 minutos hasta 2 días. Esto varía tanto en función de la salud del individuo en sí. Según los científicos del estudio, afirmaron que el consumo diario de eritritol son 30 gramos diarios. Pero tras indagar un poco me di cuenta que no era cierto.

Las estimaciones del consumo diario de EE.UU y Europa son menos de 30 gramos diarios. Según varios estudios se estima que el consumo real en EE.UU está en torno a los 13 gramos al día, mientras que en Europa ronda los 5 a 6 gramos. Os dejo las fuentes abajo.

Reflexiones Finales: ¿Deberías Preocuparte por el Eritritol?

El estudio plantea una posible relación entre el consumo de eritritol y MACE (infarto de miocardio, accidentes cerebrovasculares o ictus y muerte por causa cardiovascular). La realidad es que falta mucho por investigar. las evidencias que hay hasta la fecha no tiene peso suficiente como para demonizar este edulcorante que tiene más cosas beneficiosas que negativas. 

No hay más que ver el estudio y ver que la gran mayoría de personas tenían patologías previas o eran personas enfermas, por lo tanto pienso que este estudio no es aplicable al resto de la población sana. Además no especifica si el eritritol provenía de sus dietas o cuanto habían consumido.

A pesar de las preocupaciones sobre este u otros edulcorantes artificiales, los riesgos asociados con el consumo de azúcar son mucho más dañinos si hay una base científica que lo demuestra. Sabemos que el abuso de consumo de azúcar acarrea graves problemas en la salud, como obesidad, diabetes tipo 2 o enfermedades cardiacas, etc.

Así que si me preguntan sobre si me preocupa consumir eritritol por las mañana en mi café matutino, la respuesta es que no. Ojalá pudiéramos disfrutar de un producto tan dulce como el azúcar, sin tener que pagar un peaje por tu salud. Aun así, pienso que hay que reducir el nivel de dulzor al que estamos acostumbrados ya que es lo más ideal para nuestra salud. Lo mejor es ser prudentes y no abusar ni del  azúcar ni con los edulcorantes artificiales. 

Con esta breve interpretación del estudio que hemos realizado no queremos que penséis que el eritritol es totalmente inocuo para la salud y empieces a consumirlo a granel. Cada persona es un mundo, con sus perspectivas patologías por lo que hay gente que por problemas de salud no es aconsejable su uso. Por lo que lo más sensato sería acudir a un profesional de la salud y que te diga si en tu caso es factible o no su uso. 

Espero poder haberos solucionado algunas dudas, y si hay algo en lo que no estéis de acuerdo o me haya equivocado en algo espero que me lo hagáis saber a través de los comentarios.

Fuentes de Interés

• https://www.nature.com/articles/s41591-023-02223-9 ( Estudio original, Nature Medicine)

• https://efsa.onlinelibrary.wiley.com/doi/pdf/10.2903/j.efsa.2010.1650 (Estudio consumo diario EFSA European Food Safety Authority )

• https://www.fda.gov/media/132946/download (Estudio consumo diario FDA)